Qué hacer en Salta y Jujuy | Guía completa para 10 días norte argentino

Recorrer el norte argentino en auto es una de las mejores formas de explorar a fondo la magia de Salta y Jujuy. Las distancias entre los pueblos pueden ser largas, y tener tu propio auto te da libertad para parar donde quieras, desviarte a algún mirador inesperado o llegar a lugares poco conocidos.

Nosotros volamos desde Buenos Aires a San Salvador de Jujuy y alquilamos una camioneta directamente en el aeropuerto a través de rentalcars.com.

Acá te dejamos nuestro itinerario completo de 10 días por Salta y Jujuy, combinando paisajes de puna, quebradas, valles y salares:

Día 1: San Salvador de Jujuy - Purmamarca
Día 2: Purmamarca - Maimará - Tilcara
Día 3: Uquía - Cerro de los 14 Colores
Día 4: Iruya
Día 5: Cusi Cusi
Día 6: Cusi Cusi - Purmamarca
Día 7: Salinas Grandes - Salta
Día 8: Cuesta del Obispo - Cachi - Molinos
Día 9: Cuevas de Acsibi - Cafayate
Día 10: Cafayate - Jujuy

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Día 1: De San Salvador de Jujuy a Purmamarca

Arrancamos el día con una parada panorámica a solo 20 minutos de San Salvador de Jujuy: el Mirador de Termas de Reyes, ideal para disfrutar las vistas del valle.

Después seguimos al Parque Provincial Potrero de Yala, un rincón poco conocido y perfecto para entrar en contacto con la biosfera de las Yungas. La entrada es gratuita (aunque se sugiere una donación), y el camino, de ripio, se puede recorrer en auto. Son unos 30 km (aprox. 1 hora), en los que vas rodeado de vegetación densa y lagunas escondidas.

Entre los imperdibles del parque están:

• Los Paredones de Yala: son unas murallas rojizas junto al río Yala (no muy bien señalizado, así te recomendamos averiguar bien antes de ir). Nosotros no averiguamos mucho y no pudimos llegar.
• La Laguna de Yala (con sus senderos)‍
  
  • Sendero Corral Redondo (1 km)
  • Sendero Miradores (2,5 km)
  • Sendero Bosque Montano (1,6 km)

Si estas sin auto podes reservar esta excursión al Parque Provincial Potreros de Yala desde Jujuy.

Después de explorar esta joyita natural, seguimos rumbo a Purmamarca, donde pasamos la noche rodeados por el famoso Cerro de los Siete Colores.

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Día 2. Purmamarca – Maimará – Tilcara

Purmamarca es uno de los pueblos más pintorescos del norte argentino y una parada imprescindible en cualquier itinerario por Jujuy. Nosotros pasamos la noche acá y aprovechamos para madrugar y disfrutar del Cerro de los Siete Colores, que se veincreíble con la luz de la mañana. Uno de los mejores lugares donde verlo es desde los pies del Cerro El Porito.

Después nos fuimos al Paseo de los Colorados, un circuito de 3 km que se puede hacer caminando o en auto. El paisaje es hermoso, con montañas rojizas, formaciones erosionadas y tonos ocres que cambian según la luz del día.

Antes de seguir viaje, te recomendamos recorrer las callecitas del pueblo, visitar la Plaza 9 de Julio, donde hay una feria artesanal, y entrar a la histórica Iglesia de Santa Rosa de Lima, frente a la plaza.

Desde Purmamarca seguimos por la Ruta Nacional 9, con una breve parada en Maimará para ver la famosa Paleta del Pintor, un cerro multicolor que esta sobre el cementerio del pueblo.

La última parada del día es Tilcara, un pueblo lleno de vida, cultura y propuestas turísticas.

Qué hacer en Tilcara:

• Pucará de Tilcara: Una antigua fortaleza prehispánica restaurada, rodeada de cardones y montañas. Desde la cima, se obtienen vistas increíbles del valle.
• Garganta del Diablo: Una cascada escondida entre cerros, a 5 km del centro. Se puede llegar caminando, en auto o incluso a caballo.

Cerramos el día con una caminata tranquila por las calles empedradas de Tilcara, donde pasamos la noche.

‍Día 3. Uquía –  Cerro de los 14 colores – Tilcara

Este día arrancamos bien temprano rumbo al pequeño pueblo de Uquía, conocido por su iglesia colonial con pinturas cuzqueñas y por ser la puerta de entrada a la Quebrada de las Señoritas, uno de esos paisajes que parecen sacados de otro planeta.

Las formaciones rocosas de tonos rojizos, las grietas naturales y la energía del lugar nos dejaron sin palabras. Según una leyenda local, acá se refugiaron unas señoritas del Imperio Inca para esconder un tesoro de oro de los conquistadores españoles. Se dice que entregaron sus vidas a la Pachamama, y que su espíritu todavía habita la quebrada.

Después seguimos nuestro camino hacia Humahuaca donde paramos a almorzar. Aunque personalmente no nos encantó tanto como Purmamarca o Tilcara, Humahuaca sigue siendo un pueblo pintoresco y vale la pena visitarlo. Desde Humahuaca empieza el  trayecto de ripio que lleva al imponente Cerro de los 14 Colores, en la Serranía de Hornocal. Está a más de 4.300 msnm, así que es importante ir despacio, tomar agua y no hacer esfuerzos bruscos. Cuando finalmente tuvimos el Cerro de los 14 Colores frente a nuestros ojos, se nos puso la piel de gallina, ¡es realmente impresionante!

Consejos para visitar el Cerro de los 14 Colores

El mejor momento para visitar el Cerro de los 14 Colores es durante la tarde, cuando el sol empieza a bajar y realza las tonalidades del cerro. Nosotros salimos desde Humahuaca alrededor de las 16 h para evitar tanto la luz dura del mediodía como el regreso de noche, que no es recomendable en estas rutas de montaña.

Si no estas con auto propio, podes reservar alguna excursión desde Salta capital o San Salvador de Jujuy, que suelen incluir también paradas en Tilcara, Uquía y Purmamarca:

• Excursión a Purmamarca, Tilcara y el Hornocal desde San Salvador de Jujuy.
• Excursión a Purmamarca, Tilcara, Uquía y Hornocal desde Salta Capital.

A la vuelta, nos regalamos una pausa para disfrutar del atardecer sobre un campo de cardones. Cerramos el día volviendo a dormir a Tilcara.

Día 4. Tilcara – Iruya – Tilcara

Nos habían hablado maravillas de Iruya, y no decepcionó. Este pequeño pueblo colgado en las montañas, a más de 2.700 metros sobre el nivel del mar, parece sacado de otro tiempo. Calles empedradas, casitas de adobe, una iglesia blanca con el cielo de fondo y vistas hermosas

Para llegar desde Tilcara, hay que recorrer unos 116 km por ruta (solo ida), de los cuales los últimos 50 km son de ripio. El camino serpentea entre montañas y atraviesa paisajes que parecen de película. Aunque puede parecer largo (unas 2.5 horas), te aseguramos que vale la pena.

En Iruya almorzamos unas empanadas fritas caseras y después paseamos por el pueblo hasta llegar al famoso Mirador de la Cruz, desde donde se tiene una panorámica increíble del valle.

Nos quedó pendiente San Isidro de Iruya, un pueblo aún más remoto al que solo se llega caminando (unos 6 km de trekking) o en 4x4. Para esta caminata es recomendable ir con guía local. ¡Sin dudas lo dejamos anotado para la próxima!

👉 ¿No tenes auto o te da vértigo el camino? También podes visitar Iruya con una excursión desde Tilcara o desde Salta capital. Te dejamos opciones más abajo.

• Excursión a Iruya desde Tilcara.
• Excursión a Iruya desde Salta Capital

Al final del día volvimos a dormir a Tilcara.

Día 5. Tilcara – Cusi Cusi

Hoy salimos bien temprano hacia Cusi Cusi, un pequeño y remoto pueblo del norte jujeño que esconde uno de los paisajes más sorprendentes de la región: el Valle de la Luna. A pesar de no ser tan conocido como otros destinos del norte argentino, este lugar nos dejó completamente fascinados.

El camino hasta acá ya es una experiencia en sí misma: paisajes desérticos, formaciones rocosas y una sensación de estar en el medio de la nada. Cuando finalmente nos encontramos frente al Valle de la Luna en Jujuy, no podíamos creer lo que veíamos. Un paisaje lunar, con colores que van del gris al rojo, completamente distinto a todo lo que habíamos visto hasta ahora.

Nos gusto tanto que decidimos dedicarle un posteo exclusivo con todos los consejos para visitar Cusi Cusi y el Valle de la Luna, así no te perdes ningún detalle.

Esa noche dormimos en Cusi Cusi, disfrutando del silencio, el cielo estrellado y la inmensidad del lugar.

Día 6. Cusi Cusi – Purmamarca

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Después de disfrutar del amanecer en el Valle de la Luna de Jujuy, una experiencia completamente mágica, emprendimos el regreso hacia Purmamarca. El camino es largo —unos 280 km—, pero los paisajes acompañan todo el tiempo.

Llegamos alrededor de las 4 de la tarde, bastante cansados tras haber madrugado, así que decidimos tomar la tarde para descansar, disfrutar del entorno y recargar energías en este hermoso pueblo jujeño.

Noche en Purmamarca.

Día 7. Purmamarca – Salinas Grandes – Salta

Hoy tocaba uno de los paisajes más icónicos del norte argentino: las Salinas Grandes. Este inmenso salar, ubicado a una hora en auto desde Purmamarca, es uno de esos lugares que no te podes perder si estas viajando por Jujuy o Salta.

Para llegar, hay que atravesar la espectacular Cuesta de Lipán, una ruta de montaña llena de curvas y vistas impresionantes que alcanza más de 4.000 metros de altitud.

Al llegar a las Salinas Grandes, se puede ingresar con vehículo propio. En la entrada hay guías locales que, por un costo accesible por auto, te acompañan en moto y te llevan a recorrer los puntos más interesantes del salar: las piletas de cristalización, los ojos del salar y otros rincones únicos, mientras te explican su historia y geología. ¡Vale mucho la pena!

Si no tenes auto, te dejamos estas opciones de excursiones:

• Excursión a Salinas Grandes desde Purmamarca
• Excursión a Purmamarca y Salinas Grandes desde Salta Capital.
• Excursión a Purmamarca y Salinas Grandes desde San Salvador de Jujuy.

Las Salinas se extienden por más de 12.000 hectáreas, y se formaron hace millones de años tras la evaporación de un antiguo lago volcánico. Están ubicadas a 3.300 msnm, así que conviene moverse con tranquilidad para evitar el mal de altura.

En la entrada hay una feria de artesanías de sal, donde también venden sal en distintas presentaciones y unas tortillas rellenas ¡que no podés dejar de probar!

Después de visitar este lugar increíble, seguimos camino hacia Salta Capital. Nuestra idea inicial era dormir ahí, pero debido a restricciones por la pandemia (viajábamos en mayo de 2021), decidimos seguir un poco más y pasar la noche en Chicoana, un pueblito encantador y lleno de paz, que nos sorprendió por su belleza y tranquilidad.

Día 8. Chicoana – Cuesta del Obispo – Parque los Cardones -Cachi – Molinos

Hoy iniciamos un nuevo tramo del viaje rumbo a Cachi, yendo por la famosa Ruta 33, una carretera que atraviesa algunos de los paisajes más espectaculares del norte argentino. El camino nos llevo por la Quebrada de Escoipe, la impresionante Cuesta del Obispo —una ruta serpenteante de 20 km que conecta el Valle de Lerma con el Alto Valle Calchaquí— y la mítica Recta del Tin Tin, una recta perfecta rodeada de paisajes áridos y cardones gigantes.

La Cuesta del Obispo alcanza los 3.400 metros de altura, y aunque parte del trayecto es de ripio, se puede hacer en auto sin problemas si se maneja con precaución.

Lamentablemente, debido a las restricciones por la pandemia (viajábamos en mayo de 2021), nos encontramos con varios controles policiales y no pudimos continuar hacia Cachi por la Ruta 33. Pero lejos de frustrarnos, tomamos una ruta alternativa: la Ruta 42, que atraviesa el Parque Nacional Los Cardones y la zona de Los Colorados. Esta decisión nos regaló paisajes muy lindos y mucho menos transitados.

💡 Dato útil: Si estás en Salta Capital, podés sumarte a una excursión a Cachi

Excursión a Cachi desde Salta Capital que pasa por la cuesta del obispo, recta de tin tin y los cardones.

Después retomamos la Ruta 40 hacia Molinos, donde hicimos una parada para almorzar en la tradicional Hacienda de Molinos, un lugar con mucho encanto y muy buena comida.

Desde ahí, seguimos a la Bodega Colomé, ubicada a unos 30 km de Molinos. Esta bodega no solo es reconocida por sus vinos de altura, sino también por el increíble Museo James Turrell, un espacio de arte contemporáneo dedicado a las experiencias sensoriales con luz y espacio. Es una experiencia única en Sudamérica, y el recorrido al atardecer es mágico.

⚠️ Importante: El acceso al museo al atardecer es exclusivo para los huéspedes de la bodega. Por eso, decidimos pasar la noche en la Bodega Colomé, y fue una de las mejores decisiones del viaje. La estadía incluye una visita guiada al museo y una degustación de vinos.

🎥 Acá pueden ver un video donde mostramos un poco más sobre el museo y su propuesta artística.

Día 9. Molinos – Cuevas de Acsibi – Cafayate

Salimos temprano desde Molinos con destino a Seclantás, un pequeño pueblo en los Valles Calchaquíes que es la puerta de entrada a un paisaje impresionante: las Cuevas de Acsibi.

Estas cuevas están ubicadas dentro de una finca privada, por lo que solo se puede acceder mediante una excursión organizada por los dueños del lugar. El entorno es completamente mágico: un cañón de paredes rojizas esculpidas por el viento y el agua, donde se encuentran estas formaciones únicas que parecen sacadas de otro planeta.

🔗 Si estás en Cachi, podés reservar la excursión a las Cuevas de Acsibi con traslado incluido.

La experiencia completa comienza en Seclantás, a unas 3 horas en auto desde Cafayate. Desde ahí, se parte en una camioneta 4x4 durante una hora hasta llegar al inicio del trekking, que recorre unos 8 km (ida y vuelta) por un antiguo cañadón, un cauce seco rodeado de formaciones rocosas impresionantes. El recorrido es guiado y dura alrededor de 6 horas, incluyendo una parada para almorzar tipo picnic en un entorno completamente aislado y natural.

🌄 Dato interesante: Estas cuevas formaban parte del antiguo Camino del Inca, lo que hace aún más especial el lugar. Se dice que los lugareños todavía sueñan con encontrar algún tesoro escondido entre sus grietas...

📝 Consejo útil: Es recomendable reservar la excursión con anticipación, ya que los cupos son limitados y no se puede ingresar por cuenta propia.

Después de esta increíble experiencia, retomamos el viaje por la Ruta 40 rumbo a Cafayate. En el camino nos encontramos con otro de los grandes paisajes del norte argentino: la Quebrada de las Flechas, una formación geológica que son gigantescas rocas puntiagudas que se elevan en todas direcciones, creando un escenario completamente surreal.

Tras unas 1 hora y media de ruta entre curvas, montañas y belleza natural, llegamos finalmente a Cafayate, donde pasamos la noche en el hermoso Hotel Patios de Cafayate, rodeado de viñedos y tranquilidad.

Día 10.  Cafayate – Quebrada de las Conchas – Jujuy

Después de desayunar en Cafayate y una degustación de vinos en la famosa Bodega El Esteco, emprendimos el regreso a Jujuy por la Ruta 68 done esta la famosa Quebrada de las Conchas.

La Quebrada de las Conchas es un verdadero tesoro natural, famosa por sus formaciones rocosas. Esta quebrada tiene una serie de paradas imperdibles. Acá te contamos los detalles de las paradas más destacadas:

• Garganta del Diablo: una grieta enorme entre las rocas, parece un anfiteatro natural.
• El Anfiteatro: ¡impresionante acústica! Muchas veces hay músicos tocando folclore.
• La Yesera: un paisaje multicolor que sorprende. Se puede hacer un trekking corto (30-40 minutos) .
• Los Castillos: formaciones rocosas que parecen murallas de un castillo.
• El Sapo, El Obelisco y Las Ventanas: paradas rápidas, pero fotogénicas.
• El Fraile: una piedra que parece una figura humana.
• Puente de Relatos Salvajes: el lugar donde se filmó una de las escenas más icónicas de la película.

🔗 Si estás en Salta y quieres visitar Cafayate, podés reservar esta excursión para recorrer todo el esplendor de la Quebrada de las Conchas.

Llegamos al aeropuerto de Jujuy justo para emprender el regreso a Buenos Aires